La Muerte del General Eufemio Zapata
El 15 de junio de 1889, con 25
años, Eufemio Zapata, hermano del General Emiliano Zapata se fue a Puebla
perseguido por las autoridades porfiristas y todo por defender los intereses
del pueblo de Anenecuilco.
En 1892, se integró a uno de los
clubes porfiristas para respaldar la reelección de Díaz, su tío José Zapata,
les enseñó a tener fe en Porfirio Díaz, sin imaginar que pronto sería muy
repudiado.
En abril de 1911, cuando estaba radicado
en Veracruz, estalló la revolución, se unió a su hermano en Tepexco, Puebla. En
mayo de ese año, participó en el sitio y toma de Cuautla.
En agosto de 1911, en Tehuacán,
Pue., siendo ya coronel, él y Jesús Morales, se entrevistaron con Don Francisco
I. Madero y cuando éste fue a Cuautla, Eufemio le dio la bienvenida en
Yecapixtla. Como militar, fue muy activo en las operaciones de guerra. El 28 de
noviembre de ese año, en Ayoxustla, participo en la firma de el Plan de Ayala.
El 25 de marzo de 1912, tomó la
plaza de Tepeaca, Pue., con fines de apoderarse de Tehuacán. El 26 de abril
sitió Puebla, con esta acción alarmó al Presidente Madero.
El 30 de abril de 1912, "El
Flaco" Eufemio fue el primero en ejecutar un acto de reivindicación
agraria en Ixcamilpa, Pue., en ese lugar devolvió las tierras arrebatadas a los
campesinos.
Se casó con Josefina Portillo
Torres, originaria de Villa de Ayala, hija de su amigo Melesio Portillo y de
Juana Torres. Procrearon dos hijas: Consuelo y Herlinda.
En junio de 1917, fue a la
cantina “El Clarín de los Gallos” y se embriagó, al salir se acercó a unos
comerciantes en cortes de camisas y los reprendió, por vender caro, insultó a
un anciano, éste reclamó enérgico, Eufemio le dio de cintarazos con su espada,
sin saber que era padre del General Sidronio Camacho, perteneciente a las
fuerzas de su hermano Emiliano.
Camacho, apodado “El loco
Sidronio”, cuando se enteró, tomó su carabina 30-30, buscó a Eufemio y en el
centro de Cuautla le pidió una explicación y se retaron a muerte, Eufemio
disparó primero, pero sin atinarle a su rival, mientras que, “El loco Sidronio”
le descargó su arma en su humanidad.
“El loco” lo tiró boca abajo moribundo
sobre un hormiguero con un nuevo tormento, los piquetes de los insectos. Fue
inhumado en el cementerio de Anenecuilco, por su hermano Emiliano.
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