La Toma de Contacto y el Ataque (21 y 22 de marzo de 1914)
Muy temprano, el Cuartel
General de la División del Norte, recibe le parte, de que el resto de la
Brigada “Morelos” tomo Mapimi y que a marchas forzadas avanza hacia Bermejillo,
con el fin de incorporarse a la división.

Parte de la Brigada “Morelos”
que se encontraba en Santa Clara, recibe la orden de permanecer en el lugar, en
espera de que pase el grueso del dispositivo de marcha y en cuanto la rebase estas
fuerzas, avanzara a su retaguardia materializando el dispositivo de retaguardia
de la división.

A media noche, se recibe en el
Cuartel General de la división un parte, en donde se le informa al General
Francisco Villa, que todavía seguía muy reñido el combate en Sacramento, debido
a que la artillería de montaña no ha podido funcionar por causa de los
desperfectos que ha sufrido en el camino, que las bombas de dinamita, no han
funcionado por la imperfección de los detonadores y que el enemigo se haya
reducido en la Iglesia y en la Casa Principal de la Hacienda, en donde las
fuerzas federales están sitiadas por las fuerzas villistas.

Mientras tanto, el resto de la
división sale en marcha, en líneas desplegadas sobre la vía del ferrocarril
hacia Gómez Palacio.
El Ataque (22 de marzo de
1914)
A las cinco de la mañana de
ese día, las fuerzas del centro siguen su marcha en línea desplegada por la vía
del ferrocarril hacia Gómez Palacio, distante 37 kilómetros. Asimismo, El
General Francisco Villa con su Estado Mayor aún permanece en Bermejillo. Al
lugar, llegan procedentes de Sacramento heridos los coroneles Trinidad
Rodríguez y Máximo Garcia, este último herido de consideración, los heridos
informan que durante la noche había llegado procedente de Torreón una
considerable fuerza de tropas federales para reforzar la plaza.


A las 11 de la mañana, el tren
del Cuartel General se pone, en movimiento a fin de alcanzar las fuerzas que ya
estaban concentradas Santa Clara, las fuerzas ya reunidas, reanudan la marcha
hacia Gómez Palacio. Al salir del lugar, las fuerzas atacantes implementaron el
dispositivo de ataque como sigue:
En el ala derecha, avanzaban
en líneas desplegadas las Brigadas “González Ortega” y “Benito Juárez”, a lo
largo de aproximadamente cinco kilómetros.
En el ala izquierda, avanzaban
en líneas desplegadas, las cuales ocupaban también aproximadamente cinco
kilómetros de terreno, la Brigada “Villa”, parte de la Brigada “Juárez de
Durango” y la Brigada Guadalupe Victoria.

Mientras tanto, continua el
avance de la fuerza atacante, aproximadamente a las seis de la tarde, se avista
el enemigo en las afueras de la ciudad, preparándose para la defensa de la
plaza. Las fuerzas villistas tenían la orden, de que cuando se encontraran a 4
kilómetros de la ciudad, deberían de hacer alto, desmontar y encadenar la
caballada y avanzar en línea de tiradores, protegidos por los fuegos de la
artillería.
Pero en el papel no fue así.
Las fuerzas villistas, estaban integradas en su mayoría por el arma de
caballería e instintivamente cargaron sobre las posiciones enemigas, primero al
trote y finalmente al galope, dando una formidable carga de caballería, en medio
de un nutrido fuego de artillería, debido a la mencionada carga, las fuerzas
villistas se apoderaron de los suburbios de la ciudad.
