El Emplazamiento de la
Artillería y la toma de la Hacienda de Sacramento y Ciudad Lerdo (23 de marzo
de 1914)

A las seis de la mañana de ese día, por fin quedo emplazados los cañones de grueso calibre en plataformas de ferrocarril, al mando del Coronel Martiniano Servín, además, se emplazó una batería integrada por cañones Schneider Canet de calibre 75 mm en las faldas del Cerro de San Ignacio, al mando del Coronel Alfonso Santibáñez.

Mientras que los federales estaban
perfectamente atrincherados en el Cerro de La Pila, La Jabonera, la Casa
Redonda y las casas de la zona norte, ubicadas en las afueras de Gómez Palacio.


Mientras tanto el General
Francisco Villa, al mando de los dos batallones de infantería que organizo,
permanece en el mencionado, sirviendo de sostén a la artillería villista
Poco después, al amparo del
cañoneo villista, el General Herrera ordena que los hombres a sus órdenes abran
fuego sobre las defensas de ciudad Lerdo el General Herrera abre el fuego sobre
Ciudad Lerdo, simultáneamente a esta acción, de Gómez Palacio sale un gran
contingente de caballería al mando del General Federico Reyna, poniendo en
peligro el flanco izquierdo de las tropas que atacaban ciudad Lerdo.

Eran como las 11 de la mañana
y todavía continuaban los combates, para esa hora, las bajas villistas eran de
125 muertos 315 heridos. Cerca del mediodía, los federales recibieron refuerzos
de Sacramento, logrando rechazar a las fuerzas villistas.
Durante la tarde, hubo ligeros
tiroteos, imperando solo el cañoneo de ambas partes, los federales intentaron
salir dos veces de sus posiciones, fueron rechazados por los villistas.
El Cuartel General recibe el
parte de que termino el combate en Sacramento, los federales evacuaron la plaza,
dejando atrás 300 muertos y varios prisioneros, por su parte, las tropas
villistas tuvieron 50 muertos y 95 heridos
El enemigo, al evacuar Sacramento
se quiso hacer fuerte en El Porvenir, nuevamente fue atacado allí, después de
un breve combate se reconcentro en Gómez Palacio.

Asimismo, el General
Benavides, con las fuerzas a su mando, partió enseguida hacia Gómez Palacio,
para reforzar el ataque villista. Por la noche, acamparon en Jameson.
