Se concentran las tropas en
“El Vergel” (24 de marzo de 1914)
A las 8 de la mañana, llegan
al campamento villista, ubicado en El Vergel, las tropas al mando del General
Eugenio Aguirre Benavides, que suman aproximadamente 4 mil hombres. Asimismo,
también la artillería que participo en la toma de Ciudad Lerdo, se reconcentra
en ese lugar.
A las 9 de la mañana, se lleva
a cabo en el Cuartel General de la División una junta con los generales que
tienen mando de las brigadas, con el fin de afinar detalles del plan de ataque
a Gómez Palacio, que debería de efectuarse por la noche.
Durante la mañana la
artillería federal bombardea los trenes militares, sin que les hayan atinado
sus fuegos. También se tuvo conocimiento que los federales hacían preparativos
para atacar el campamento villista, por lo que el General Villa ordeno que se
alistaran su escolta y que una fuerza de 500 hombres, pertenecientes a la
Brigada “Zaragoza”, ordenado su avance con el fin de proteger el frente
villista.
El General Maclovio Herrera,
se presenta en el Cuartel General, con el fin de rendir parte de las
operaciones que llevaron a cabo la Brigada “Benito Juárez” durante la noche
anterior, que desemboco en la toma de Ciudad Lerdo, después, recibe la orden de
pertrechar a los hombres a su mando, con el fin de estar listos para toda
orden, a partir de las 3 de la tarde.
También se le hace del
conocimiento, que materializara el ataque a Gómez Palacio, integrando el ala
derecha y operara junto con la Brigada “Morelos” y la “Villa”.
Asimismo, desde el cuartel
General se les ordena a los Generales Calixto Contreras y Severino Ceniceros,
que avancen de Pedriceña a Avilés. Al General José Isabel Robles, se le ordenó
que al frente de sus fuerzas avanzara de Picardías a La Perla. Al General
Mariano Arrieta, se le ordeno que don sus fuerzas se trasladara de Santiago
Papasquiaro al Vergel.
Por último, al jefe accidental
de la Brigada “Robles”, se le ordena que levante la vía férrea de Torreón a
Parras, Coah.
Se lleva a cabo el Asalto a
Gómez Palacio y el Asalto al Cerro de la Pila o de Trincheras (25 de marzo de
1914)
Durante la mañana de este día
no hubo ninguna novedad de importancia. En el campamento villistas, se estaban
llevando los preparativos para llevar a cabo el ataque sobre Gómez Palacios,
que según el plan acordado se iba a llevar a cabo por la noche.
A las tres de la tarde avanzan
las fuerzas villistas, con el siguiente dispositivo de ataque:
Por el ala derecha avanzan las
Bajo el fuego de apoyo de la artillería villista y en la oscuridad de la noche,
asaltan el Cerro de La Pila o Trincheras, el cual se encuentra defendido por
500 federales, al mando de los Generales Ricardo Peña y Eduardo Ocaranza, después
de un sangriento combate el cerró fue tomado por las fuerzas villistas. (Este
episodio ya lo narré con el título de “El Asalto al Cerro de la Pila).
El General Roque González
Garza, en sus memorias escribía y cito:
“El asalto al “Cerro de La
Pila”, fue una de las acciones de guerra que se hayan registrado en la
Revolución Mexicana.”
Y continúa diciendo:
“Dos mil hombres atacan un
cerro no más largo que un kilómetro, con una inclinación de 30 grados,
perfectamente guarnecido en su cumbre y falda y defendido por más de 500
hombres, 4 cañones, 8 ametralladoras y sostenido por los fuegos de las baterías
federales, ubicadas en el cerro de Santa Rosa y en Gómez Palacio.”
En este asalto sangriento,
perdió la vida el General Ricardo Peña con todos los hombres a su mando y salió
herido el jefe de la infantería federal, General Eduardo Ocaranza.
El dispositivo del centro, lo
ocupaban las Brigadas “González Ortega” y “Guadalupe Victoria”, al mando del
General Toribio Ortega y el Coronel Manuel González, respectivamente.
El ala izquierda del
dispositivo de ataque está integrado por las Brigadas “Zaragoza” y “Hernández o
Leales de Camargo”, al mando de los Generales Eugenio Aguirre Benavides y
Rosalío Hernández
Asimismo, por Ciudad Lerdo, atacaran
la Brigada Juárez de Durango, al mando del General Calixto Contreras y del
General Severino Ceniceros.
Después de un recio combate
las fuerzas atacantes villistas en todo el frente de combate, fueron rechazadas
con bastantes perdidas, debido a la falta de coordinación en el ataque entre
los tres dispositivos de ataque, en forma esporádica se siguió combatiendo.