General Francisco Murguía López
de Lara (Pancho Reatas)
Nació en la Hacienda de Mahoma,
municipio de Mazapil, Zacatecas el 4 de marzo de 1873, siendo hijo de José
María Murguía y de Emeteria López de Lara. De origen humilde se dedicó a la
fotografía, estableciéndose en Monclova, Coahuila.
Se adhirió al maderismo y tomó
las armas de acuerdo con el Plan de San Luis, en 1910. Cuando Francisco I.
Madero asumió la presidencia formó parte de uno de los cuerpos de
"Carabineros de Coahuila" que comandaba Gregorio Osuna; fue así como
apoyó al Gobernador Venustiano Carranza en contra de los rebeldes orozquistas.
Ante la usurpación de Victoriano
Huerta fue de los primeros que se solidarizó con el Plan de Guadalupe,
incorporándose a las fuerzas de Pablo González Garza, con quién participó en
las campañas de ese año en el noroeste del país. A mediados de 1914, al
derrumbarse el huertismo, Venustiano Carranza lo nombró Gobernador y Comandante
Militar del Estado de México.
Como General constitucionalista
asistió a la Convención de Aguascalientes, donde se opuso a la renuncia del
primer Jefe. Cuando este salió para Veracruz, Murguía organizó una columna de
diez mil hombres y marchó a Michoacán a reunirse con Manuel M. Diéguez, para
juntos combatir el villismo en el occidente del país: recuperaron Guadalajara
el 18 de enero de 1915, que se encontraba defendida por Calixto Contreras y
Julián Medina.
Durante el resto de ese año
realizó una intensa campaña contra Francisco Villa en la zona del Bajío.
Participó en los dos combates de Celaya, Trinidad y León, en este último se
ganó el apodo de “Héroe de León”; en la Batalla de Santa Ana del Conde, donde
Obregón perdió un brazo, también tuvo una actuación relevante.
Al mando de la Segunda División
del Noroeste persiguió y combatió duramente a Villa llevando a cabo una campaña
de tierra arrasada entre los villistas y ex villistas amnistiados, a Murguía le
encantaba colgar gente, por eso, le llamaban “Pancho Reatas”, debido a esa
campaña de terror que llevo a cabo en la zona, años después, cuando se levantó
en armas en contra de los sonorenses Obregón y Calles, la gente no le perdono
todos sus asesinatos y lo denuncio al General Juan José Gonzalo Escobar que lo andaba batiendo.
En 1916, fue designado Jefe de
Operaciones en Durango, y en 1917 de Chihuahua, ya con el Grado de General de
División. En este último cargo entró en violento conflicto con su antecesor, el
General Jacinto B. Treviño González.
En 1920 permaneció leal a
Carranza, quién lo nombró Jefe de las Fuerzas que salieron con él de la Ciudad
de México hacia Veracruz; así fue como dirigió la defensa de los convoyes hasta
Aljibes, Puebla.
A raíz del asesinato de
Venustiano Carranza en Tlaxcalantongo fue aprehendido, enviado a prisión y
sometido a proceso, acusado de falta de espíritu militar. Logró escapar de la
cárcel y se refugió en Estados Unidos.
Se internó al país en 1922, con
el intento de derrocar a Álvaro Obregón, pero el grupo de constitucionalistas a
quién había llamado para levantarse en armas no le respondió y su intento
fracasó. Siendo denunciado por la gente, cayó prisionero en manos del General
Juan S. Torres Jefe de Operaciones en Durango, cunado lo tuvo en su poder
informo a Obregón, quien le ordeno que lo pasara por las armas, no sin antes
ser juzgado por un Consejo de Guerra a modo en Tepehuanes, Dgo.
El 31 de octubre de 1922 se llevó
a cabo el Consejo de Guerra, el cual obviamente lo condenó a muerte. El General
Francisco Murguía Ante el cuadro de fusilamiento dijo que los soldados no lo
fusilaban, sino que lo asesinaban, por órdenes de Obregón, así en posición
militar, con la cabeza en alto recibió la descarga de muerte, en la madrugada
del 1/o. de noviembre de 1922.
Cabe hacer mención que, el
General Francisco Murguía combatió al General Francisco Villa (Pancho pistolas)
a conciencia, lamentablemente para hacerlo cometió muchas injusticias, que le
fueron cobradas años más tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario